LA MUERTE Y EL TIEMPO
LA MUERTE Y EL TIEMPO
Hecha esa pequeña introducción frente al tiempo y la muerte, solo les falta saber algo, o quizás solo les falta confirmar algo y yo se los pienso decir, ellos... SON AMANTES.
Si, sé que les puede parecer descabellado pero si lo piensan y analizan bien, se darán cuenta que siempre están juntos.
Cuando nacemos a esta vida, llegamos con un reloj y yo asemejo ese reloj con uno de arena y es que se me hace mucho más explícito decirles que cada grano de arena que cae, es un día menos para disfrutar de la vida que vivimos, es así que mientras el TIEMPO pasa frente a nuestros ojos, va tomando forma ese personaje silencioso y desapercibido al que finalmente llamamos MUERTE.
Y es que ellos son: UNO SOLO, van siempre de la mano, fueron creados juntos, uno marca la vida, la cuenta segundo a segundo y la otra la termina, la silencia, la sella.
Y es que se ponen de acuerdo, determinan juntos la arena de cada reloj, se dan la mano cuando inicia la caída y se marchan juntos cuando cae el último grano.
Y es que no existe un reloj igual a otro, ni un final igual para todos.
Y es que en ocasiones es más anhelada la llegada del final que el paso de la vida, para algunos claro.
Y es que en otros casos la cantidad de arena es poca y el final incierto.
Pero siempre, siempre están ellos juntos, tomados de la mano, actuando en el teatro de nuestras vidas, provocándonos: zozobra, angustia, alegría, ansiedad, emoción, miedo, contradicción, afán, entre otras... y nosotros tan desesperados buscamos la manera de alargar la vida, como si EL TIEMPO pudiese alargarse, estirarse o multiplicarse, o embolatar la llegada del fin y no nos damos cuenta que el TIEMPO solo es eso, TIEMPO, y a LA MUERTE simplemente no se le puede engañar o distraer de su final.
PIA ARIZAL
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