INVIERNO
INVIERNO
Claro que no, nunca los has visto, ¿cómo podrías conocerlos?.
Si conocieras de su belleza, no estarías deseando llegar al invierno, no al menos por ese capricho tonto de conocer la primavera y no lo digo porque la primavera sea algo tonto, si no porque vives en ella desde hace tanto tiempo, tanto que terminaste por acostumbrarte y no la reconoces.
Así que te daré todo mi invierno y el viento soplará y traerá con él el aliento gélido del norte, deshojará cada árbol, las flores perderán sus pétalos y marchitas caerán sobre el pasto seco que se cubrirá con hielo y sólo verás al final del día viejos troncos retorcidos de lo que hasta hoy fueron bellos árboles florecidos.
Y solo quizás en ese momento entiendas la primavera mía, donde fuiste tan feliz por tanto tiempo, porque este invierno será eterno.
Al final del día seré la ausencia de la presencia que estúpidamente buscas.
Pia Arizal.
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