UNA NOCHE

Existen ciertas ocasiones, momentos, experiencias pasadas o como digo: ocasiones no tan pasadas, donde resulta inevitable olvidar y no afectarte con las sensaciones que te produce revivir recuerdos que logran colarse sutilmente a través de alguna grieta que logró quedarse abierta en el corazón, tal y como se cuela el viento por la ventana de mi habitación.

Solo les diré que esto ocurrió una noche de aquellas mientras el viento rugía con vigor y la lluvia castigaba con fuerza el cristal de mi ventana.


Es de noche y afuera hace frío, cierro los ojos y escucho al viento rugir a través del cristal, mi corazón se estremece, no puedo evitar recordar como duele, como duele esta soledad que ataca mi alma desvalida, sin esperanza por que tú te has ido.

Pia Arizal


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