RECUERDOS

RECUERDOS

¡Es increíble la capacidad que tiene ese dispositivo de almacenamiento, llamado: cerebro!

¿Por qué escribo eso?, pues resulta que en la mañana de hoy, mientras amanecía y me tomaba un delicioso café, en la comodidad de mi cama, buscaba una imagen para compartir a mis amigas por motivo del Día Internacional de la Mujer, y ¡oh, sorpresa!, cuando me tropecé con un post de alguien más, e inmediatamente me pasó como a Ego, en la película de Ratatouille, donde al probar la comida que le sirvieron, él regresó a su infancia, cuando su mamá le preparaba su plato preferido... 

Bueno, a mí me pasó lo mismo pero con la foto de ese post (imagen insertada al inicio), como se puede apreciar hay una pequeña niña relajada, tomando algo, mientras su  mamá, o adulta responsable,  habla por teléfono, totalmente absorta en su conversación... jajajajajaja... 

Fue exactamente así que mi dispositivo de almacenamiento guardó ese recuerdo ocurrido en 1978, aeropuerto El Dorado, Bogotá -  Colombia, 

No recuerdo si era temprano en la mañana o ya entrada la tarde, solo recuerdo que fue mi primer viaje en avión y mi primera salida oficial a la capital del país. Recuerdo también que mamá (la adulta responsable), solo pensaba en llamar a su hermano, Félix, y antes de hacerlo me compró un helado y me pidió que no me moviera de su lado, me dijo que era muy peligroso si lo hacia, y se dispuso hacer su llamada desde un teléfono público... ¡pero por favor!, qué tendría esta señora en la cabeza, ella me habló como si no conociera al pequeño monstrico que la acompañaba, yo era una pequeña niña en exceso curiosa, segura, muy sociable, y acababa de soltar mi mano en pleno aeropuerto El Dorado, lleno de boutiques, personas, restaurantes, escalas eléctricas, ¡Por Dios, había escalas eléctricas!, y yo las únicas escalas que conocía eran las de las casas viejas de dos pisos, en madera, y es que todo hay que decirlo pero mi ciudad hace 46 años,  era un pequeño pueblito cafetero y en ese momento yo acababa de llegar a la capital con todo lo que eso significa, ¿se alcanzan a imaginar todo lo que puede pensar una pequeña y vivaz niña de 4 años en ese contexto? 

No sé si lograron acertar cuáles fueron mis pensamientos, así que les contaré: miré a mamá y me fijé muy bien donde estaba hablando por  teléfono, acto seguido me fui a vitrinear, SI SEÑORES,  me fui a ver vestidos hermosos que estaban exhibidos en una enorme vitrina, - quizás no era tan enorme, pero recuerden que yo era pequeña- , recuerdo que no me ausenté, ni me alejé tanto tiempo, pero cuando volví a la cabina telefónica, ella ya no estaba y fue justo ahí cuando me pregunté, ¿y ahora qué se hizo?, estoy segura que la dejé acá parada, y me fui a buscarla (mi recuerdo me hace voltear los ojos hacia arriba), después de caminar un rato encontré a un policía al que le dije que se me había perdido mi mamá, que solo la dejé un rato sola y cuando regresé ya no estaba... ¡Y adivinen qué!, pues él llamó a una mujer policía que me preguntó como era mamá y me acompañó a buscarla al mismo lugar donde la dejé, y después de caminar un rato alcancé a verla, gritaba como loca, me llamaba,  lloraba y hablaba con desconocidos, esa última parte, sí que no me quedó clara, ella siempre me decía que nunca hablara con desconocidos y ahí lo estaba haciendo ella.

Recuerdo que la agente me preguntó si ella era mí mamá le dije que si, entonces fuimos hasta donde ella estaba, acto seguido, se arrodilló, me abrazó, luego me gritó que no le volviera hacer eso y me zarandeó, "mamá había enloquecido", yo no comprendí en ese momento porque se había puesto así, yo solo había pasado a las vitrinas de enfrente para ver la ropa, sobre todo una hermosa gabardina amarillo ocre que me enamoró y que nunca he podido tener porque en mi ciudad el clima es bastante cálido.

Nota: lo que me diferencia a la de la niña de la foto, es que yo no era rubia, mi cabello era negro como la noche, o como los deseos asesinos de mamá, ese día.

Pia Arizal